Clorosis

Vi tu cuerpo desnudo en mi cama, tus senos

eran un poema que terminaban en un par de

hermosos pezones oscuros, los acaricie y te

estremeciste,  los succione y gemiste, acaricie

tu cuerpo erizado y me gritaste

¡YA ¿QUE ESPERAS?!

Lentamente posicione mi falo en tu entrada,

tu me pedías a gritos que lo introduzca y yo

retrasaba cada intento de tus caderas de

auto empalarse con mi miembro hinchado.

Lentamente introduje mi miembro y tu

gemiste, nos hicimos uno y nos besamos

largamente. Comencé a moverme y tu lo

agradeciste con la mirada y con tu humedad,

tus gestos se acrecentaban, tus gemidos

aumentaban y yo no podía hacer mas que

atacar aquella cueva de placer, en un momento

dado no pude mas y descargue mi simiente

en ti, tu grito ahogado me hizo saber que

habíamos terminado al mismo tiempo.

Maravilloso, me levante te bese y todo acabo.